viernes, 9 de noviembre de 2012

Desesperanza

Hoy es un día triste y, no es el primero. Amaia, se ha tirado desde una ventana de su hogar, en Barakaldo, cuando iba a ser desahuciada. Tiene un hijo de 21 al que, la desesperación, ha dejado sin madre.

Hace unos días, en Madrid, murieron 4 jóvenes, con toda la vida por delante, en la tragedia del Madrid Arena. Murieron porque alguien quiso lucrarse vendiendo mas entradas, muchas mas, de las que el aforo permitía. Hoy, mientras Barakaldo lloraba la muerte de Amaia, a la alcaldesa de Madrid, Doña Ana Botella, solo se le ocurría decir que pide a La Virgen que ayude a los familiares de las 4 jóvenes fallecidas la semana pasada. Y yo digo, señora alcaldesa, si no es para pedir responsabilidades, o disculpas, ¿no es mejor que mantenga la boca cerrada?

Este país se esta hundiendo y no es por la crisis si no, por como la están gestionando. Nuestros gobernantes están restando en vez de sumar.

Este país no se hunde de crisis, se hunde de pena, y de vergüenza.

Lo he dicho en Twitter y lo repito, quizás se sorprendan de que emigremos pero, no es solo por la economía, es por la desesperanza.