La emoción, la ilusión, el bienestar, cada vez que estoy cerca de las personas importantes de mi vida.
Las que lo han sido siempre, desde el primer segundo.
Las que veo cada día y, a veces, olvido cuanto me importan por la costumbre.
Las que apenas veo y, a veces, olvido cuanto me importan por la distancia, por el espacio.
El miedo insolente a que no me quieran igual.
El tan temido olvido.
"El adiós que no sabré decir".
"Te doy hasta mis suspiros pero...no te vayas"
No hay comentarios:
Publicar un comentario